Lluvia en Osorno

9 enero

Nos levantamos a eso de las 8:30 de la mañana, ya que la idea era partir lo antes posible a pto octay, sin embargo no contabamos con que el sur no sabe de veranos naranjas, y como suponen nos llovió... a cantaros.
Salimos del hostal sin antes tomarnos un rico desayuno casero, en busca de las chanchas, ya que si amainaba tipo 11 de la mañana partiamos, sin embargo eso no pasó. Logramos armar las bicis, sin antes dejar un monton de carton arrumbado afuera de turbus cargo, ya que no habia mas lugar que ese para dejarlo.

Nos empapamos, literalmente, del clima de Osorno, la lluvia nos aguo la salida a pto octay por lo que tuvimos que correr a un hostal mas barato... CHAN! Encontramos el hostal, y resulto ser un hotal sin nombre, con niños que tocan la flauta, de manera horrible, una señora que nos estafo con $2500 y un desayuno y una pieza pequeñisima. Al llevar las alforjas y todo lo demas a la pieza nos dimos cuenta que ocupaban tanto espacio que casi no habia espacio para nosotros. Nos prestaron la cocina asi cambiamos nuestra dieta a carbohidratos de rapida absorcion, en otras palabras, tallarines... como nos cambia la vida.
Cuando amainó la lluvia fuimos a pasear por osorno  para comprar tenedores y recorrer la ciudad. Llegamos a la plaza, donde conocimos la catedral y paseamos por la plaza, donde ayudamos a un perro a salir de una pileta, le sacamos fotos a un tiuque que comia gusanos y vimos una camelia gigante tamaño familiar (era un arbol).

De mas esta decir que con nuestro gran sentido de orientacion nos perdimos un rato, pero pronto nos reencontramos con el terminal de buses y con el hostal. El hostal en sí no era una mala idea,no era tan feo, pero el que mucho abarca poco aprieta, y ese era el problema, muchas habitaciones, poca comodidad y poca preocupacion.

Mañana partimos a Puerto Octay si el tiempo nos acompaña. Nos espera un largo viaje, asi que con mucho animo, hasta mañana.