Pto Octay - frutillar

12 de Enero

Nos quedamos dormidos, pretendiamos salir temprano rumbo a frutillar, sin embargo nuestros amigos argentinos salieron antes que nosotros y partimos a eso de las 10, enfrentandonos a la gran cuesta de puerto octay, una subida eterna, con un ascenso de casi 250 mts. En muy pocos kms.

Conseguimos superarla luego de pedalear y caminar un poco aproximadamente 25 minutos, nos hidratamos y continuamos con el viaje.

El resto del viaje fue muy relajado, pisteamos como campeones y recorrimos un muy buen trecho en tiempo record, la Javi cada vez se sentia mas segura así que su pedaleo fue cada vez mejor, por lo que en 2 horas completamos el recorrido de 25 kms hasta frutillar, dejando atras algunas de las mejores postales del volcan Osorno y sus alrededores.

Al llegar a frutillar alto pasamos a la casa de la hermana de Arturo, paciente del David, donde nos recibieron con una grata conversación y comida muy rica (juguito, empanadas de pino y picantitas... ñam!). Luego de un par de horas volvimos a la carretera en busca de camping. Fue aquí cuando nos llevamos una grata sorpresa al llegar al camping vermont, ya que nuestros amigos argentinos iban a ser nuevamente vecinos de carpa, ¡estaban en el sitio de al lado!.

Por la tarde fuimos a conocer la costanera de frutillar, un bello lugar, caro pero bello, en donde existian una serie de ferias artesanales, recorrimos el teatro del lago y el muelle, en este último había un show de un macizo chileno - irlandes (que usaba una rustica falda de cuero), que tocaba gaita y su esposa hippie, flauta traversa, tambien vimos un duo que tocaban violin y chelo, entre ellos nos hicieron "la tarde musical callejera de frutillar". Luego de tomarnos un jugo y escapar de lo caro del lugar, volvimos al camping.

Teniamos que ir al super porque se nos ocurrió una idea brillante, decidimos ir en bici y ahi fue donde la Javi descubrió que sus neumaticos estaban a punto de morir, ya que se estaban rajando por el costado. Decidimos que ya era momento de darnos un gusto, asi que compramos algunos ingredientes para comer una rica chorrillanaaaaa!! (Esta era nuestra idea brillante). En el super no encontramos neumaticos, pero nos regalaron un churrasco para la chorrillana.

Al volver, mientras la Javi cocinaba, el David se las dio de tecnico, cambio la camara trasera de la bici de la Javi que venia desinflandose de santiago. Esa noche comimos como cerdos, aparte los argentinos nos regalaron unos tomates, un trozo de melón y un pedazo de queso, por lo que fue una graaaan cena.

Solo habia una gran preocupacion, el tiempo se nos echaba a perder el viernes, teniamos dos opciones, llegar a Petrohue con lluvia o adelantar nuestro viaje, asi que despues de conversarlo un rato decidimos cambiar los planes y partir al dia siguiente rumbo a Puerto Varas para llegar asi con dias bonitos a Petrohue, teniamos la idea de dejar las bcis encargadas e irnos en bus al parque. Mañana solucionariamos eso, porque ya estabamos cansados

Nos acostamos tarde después de afinar algunos detalles de las bicicletas (a la Javi se le habia caído un perno de la parrilla). Nos dormimos altiro, con intencion de levantarnos temprano y partir lo antes posible.

Pto octay

11 de enero

Mientras dormiamos placidamente parece que hubo alguna urgencia en el cuartel de bomberos, que hizo sonar la sirena a todo volumen. El David se desperto pensando en que era el apocalipsis, porsupuesto la Javi ni se entero, asi que fue motivo de burla durante todo el dia, el pesado sueño de la Javi.

Decidimos ir a pasear a la peninsula el centinela, donde nos contaron que habia un camping y playas. Fuimos en bicicleta porque quedaba como a 8 km de donde estabamos. La vista era preciosa asi que aprovechamos de sacar fotos y disfrutar del hermoso dia que el sur nos estaba ofreciendo. Al llegar al final del camino pavimentado encontramos el famoso camping centinela, de puro copuchentos pasamos a preguntar ¡¡y nos cobraban el doble de lo que pagamos en el otro!!  Seguimos por el camino de tierra hasta el club de caza y pesca, donde vimos un zorrito al que no pudimos pillar para sacarle una foto. Al devolvernos pasamos a echarnos un ratito a la playa, y cuando el hambre se hizo mucha partimos al camping a almorzar.

El almuerzo fue realmente gourmet, tallarines y atun ahumado con cebollitas. Despues nos quedamos descansando y bajando el almuerzo, hasta que decidimos ir al lago a nadar. El agua estaba heladisima y casi nos morimos nadando de lo fria que estaba, en todo caso fue muy refrescante.

Salimos despues a conocer pto.Octay, no sin antes pasar a una bencinera a revisar la presion de aire. Ahi nos llevamos una sorpresa porque tuvimos que inflarlos con un compresor vieeeeejo que tenia las unidades de presion en cosas que no aparecian en el neumatico. Fuimos también a la catedral y al recorrer el resto del pueblo pasamos por un puesto de artesania (habia un chaleco de lana del que nos enamoramos)que estaba al lado de los bomberos. Mas tarde bajamos al camping para comer arroz con atun. Mientras comiamos vimos llegar a una pareja como nosotros, en bicicleta, se instalaron un poco alejados de nosotros.

Una vez terminada la cena fuimos donde la pareja que habia llegado en bici a preguntarles de donde venian. Venian de Osorno, eran argentinos de mendoza y desde alla venian en bici. Nos invitaron a sentarnos y asi nos quedamos conversando un buen rato, en el que nos enteramos que ella estudiaba medicina y el nutricion, que era primera vez que salian en bicicleta y que el habia cruzado la cordillera en chalas. La conversa siguio en la plaza de Pto. Octay hasta como las 2 de la mañana, nosotros pensabamos partir temprano al dia siguiente, asi que nos dormimos apenas entramos a la carpa, esperando que esta noche no sonaran las campanas del apocalipsis.

De Osorno a pto. Octay

10 de enero

Antes que cualquier cosa debo felicitar a la javi... lo logró, fueron 60 largos kms, con subidas abruptas, en algunos lugares sin verma, y con un tramo de 28 km contra el viento, pero lo logró, así que aplausos para ella. (Tambien para el David que hizo el mismo tramo... se que se canso aunque no quiera admitirlo)

Ya... comenzamos el largo, largo, laaaargo viaje a eso de las 10:15 de la mañana despues de pasar a buscar nuestros cepillos de dientes, los cuales estaban en la basura, por lo que la alitosis iba a durar a lo menos un dia mas. Luego de pasar por debajo de la panamericana tomamos la carretera rumbo a pto octay, una linda vista, pocos autos y una calzada amplia iban a nuestro favor. En realidad mucho del viaje no se puede decir, mas que pasamos a comer a un pueblo intermedio, el cual lo denominamos "el pueblo de la sra. Teresa y el yerno sin nombre" ya que ellos nos prestaron su patio y baño para poder almorzar y seguir nuestro viaje.

Aquí se pone fea la cosa, habiamos recorrido 28,2 km hasta ahí sin mayores sobresaltos, la continuación fue la parte mas pesada, ya que el viento nos soplaba en contra, el paisaje es hermoso, campos con flores rosadas y de fondo el volcan Osorno, una postal envidiable, pero habian muchas partes que no recordamos el paisaje, debido a la dificultad que el viento nos ponia para avanzar. Luego de casi 3 horas de esta segunda parte, y 8 horas de viaje, llegamos a pto octay. Aca nos recibió un simpatico y parlanchín sr. De la información turística, nos recomendó dos camping, ambos en orillas opuestas del lago, nos quedamos en el primero que visitamos, ya que el otro se encontraba a 4,5 kms en el camino a Frutillar, y no estabamos para andar mas, sobretodo en subida. El camping se llama "el molino" y tiene un precio conveniente con un muelle que da al lago y a menos de 1 km del pueblo.

Tenemos de vecinos a unos argentinos locos y muy buena onda, hay una carrera de bicicletas mañana y ellos competirán en ella. Esta noche la pasamos en carpa, lo cual nos alegra bastante, ya que significa menos gastos, y por sobretodo el hecho de haber llegado a pto Octay sin novedad. Nos quedaremos dos días acá, para conocer el lugar y planificar la ruta a Frutillar.

Buenas noches.

Lluvia en Osorno

9 enero

Nos levantamos a eso de las 8:30 de la mañana, ya que la idea era partir lo antes posible a pto octay, sin embargo no contabamos con que el sur no sabe de veranos naranjas, y como suponen nos llovió... a cantaros.
Salimos del hostal sin antes tomarnos un rico desayuno casero, en busca de las chanchas, ya que si amainaba tipo 11 de la mañana partiamos, sin embargo eso no pasó. Logramos armar las bicis, sin antes dejar un monton de carton arrumbado afuera de turbus cargo, ya que no habia mas lugar que ese para dejarlo.

Nos empapamos, literalmente, del clima de Osorno, la lluvia nos aguo la salida a pto octay por lo que tuvimos que correr a un hostal mas barato... CHAN! Encontramos el hostal, y resulto ser un hotal sin nombre, con niños que tocan la flauta, de manera horrible, una señora que nos estafo con $2500 y un desayuno y una pieza pequeñisima. Al llevar las alforjas y todo lo demas a la pieza nos dimos cuenta que ocupaban tanto espacio que casi no habia espacio para nosotros. Nos prestaron la cocina asi cambiamos nuestra dieta a carbohidratos de rapida absorcion, en otras palabras, tallarines... como nos cambia la vida.
Cuando amainó la lluvia fuimos a pasear por osorno  para comprar tenedores y recorrer la ciudad. Llegamos a la plaza, donde conocimos la catedral y paseamos por la plaza, donde ayudamos a un perro a salir de una pileta, le sacamos fotos a un tiuque que comia gusanos y vimos una camelia gigante tamaño familiar (era un arbol).

De mas esta decir que con nuestro gran sentido de orientacion nos perdimos un rato, pero pronto nos reencontramos con el terminal de buses y con el hostal. El hostal en sí no era una mala idea,no era tan feo, pero el que mucho abarca poco aprieta, y ese era el problema, muchas habitaciones, poca comodidad y poca preocupacion.

Mañana partimos a Puerto Octay si el tiempo nos acompaña. Nos espera un largo viaje, asi que con mucho animo, hasta mañana.

El viaje

Luego de que nuestra aventura se viese aplazada, comenzó el real viaje.
Esperamos nuevamente un bus con retraso, aunque esta vez un tiempo razonable, siempre acompañados por el tata del David. Tomamos el bus a las 9 de la mañana y luego de 4 peliculas, intentos fallidos de la Javi por leer, un aire acondicionado que no funcionaba y 12 horas de viaje... Llegamos a Osorno, "tierra de la carne y patria de la leche" como bien dice el lema bajo el toro  de la plaza principal. Obviamente tur-bus cargo estaba cerrado, así que tuvimos que aguantarnos un día para ver a las chanchas. Mientras tanto nos vino a buscar la dueña del hostal pontevedra, una simpatica señora que tenía por marido a un "chessmaster" chilensis, de nombre German y que ustedes supondran, tenía una pinta de alemán a mas no poder. El hostal era un lindo lugar, acogedor, muy hogareño y bastante amplio, nos recibieron con comida (que tuvimos que pagar, pero bastante menos de lo que costaba, en realidad la cena) estaba muy rica, y luego de charlar algo con el "chessmaster" acerca de su vida y la nuestra nos fuimos a acostar. Sin antes ver la 5a pelicula del día: "violines en el cielo", la cual no terminamos de ver porque ambos nos quedamos dormidos. Así concluyó el primer día de nuestra aventura.

Pd1: la casa del "chessmaster" estaba llena de trofeos de ajedrez.
Pd2: la clave del wifi era: colocolochile...
Pd3: nuestros cepillos de dientes se quedaron en el hostal, intentaremos recuperarlos